Los comienzos son siempre difíciles, ¿dónde grabamos primero?, ¿encontraremos el camino?, ¿de cuanto tiempo disponemos?, todas estas preguntas y más vienen a la mente moldeando ya la acción, despues de tener el guión en marcha, debíamos elegir hacia donde llevar la cámara para comenzar a obtener imágenes provechosas para el documental.
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| Zona alta de la ciudad |
Sopesamos las posibilidades del momento, y dada la nula experiencia en este tipo de proyectos debíamos comenzar de la forma más comprensible, por el principio. Decidimos acercarnos a Tarragona, sabiendo que por cercanía era la zona donde más vestigios quedaban de lo que fue el imperio romano en la península.
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| Circo romano de Tarragona |
El imperio romano puede que sea el primer pueblo invasor en la península que a través de la fuerza exterminase casi por completo, las formas propias de organización que había establecidas en el territorio penínsular, en algunos casos pudieron ser pueblos organizados por asambleas. El fatídico derecho romano, tan querido por la élites y que ha llegado hasta nuestros días, fue el instrumento catalizador que borró casi por completo los modos de vida anteriores y ha sido la columna vertebral de los estados, para entretejer una forma de dominación en la cual el pueblo ya no decide por si mismo sino que son los diferentes aparatos estatales los que imponen su organización social. Estos son algunos de los motivos, habiendo otros más por los cuales se ha de hacer referencia al imperio romano en el proyecto.
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| El emperador Octavio Augusto |
Despues de tener claros los objetivos, cogimos el tren en la mañana y llegamos a Tarragona dirigiéndonos directamente a cubrir nuestras premisas en el casco antiguo de la ciudad, grabamos el material y haciéndose tarde regresamos con el la idea de que teníamos suficiente material, teniendo ya en mente el siguiente paso, la primera entrevista.
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| Circo romano de Tarragona |
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